La calibración energética se realiza en tres sesiones distintas, y también se puede recibir a distancia desde cualquier punto del planeta. Primero concertamos un horario en el que puedas estar tumbad@, tranquilamente en tu casa (es lo óptimo, aunque no un requisito).
Llegado el momento de recibir tu calibración, te avisamos del inicio de tu sesión y realizamos la conexión en la distancia. Por nuestra parte, una persona ya calibrada y con experiencia, hace de soporte, de vehículo para que te llegue a ti y se inserte en tu diseño energético.
La recepción de la calibración suele ser muy placentera y relajante, aunque puede ser que se viva todo lo contrario en base a lo que se le mueva a la persona. Aún así, no es tan importante lo que se siente durante la sesión, si no lo que la persona experimentará en los días y semanas siguientes. Muchas veces la expectativa y la mente lineal, interfieren en la captación de lo que sucede a nivel sutil, pero no importa, pues la instalación de la calibración no depende de tu lucidez al recibirla, si no de ir integrando los movimientos internos que se van a ir dando.
Este proceso acostumbra a durar unos 45 minutos en total. Al acabar, te podemos avisar de que ya ha concluido la calibración, o a veces la persona prefiere que no lo hagamos debido a que te puedes quedar dormid@ durante el proceso, y resulta muy regenerador dejar que la calibración te despierte cuando tu ser considere.
Es una técnica que no requiere de gran preparación para la persona que la recibe, más que estar abierta a recibir lo que su alma le envía para avanzar en su propio camino, lo demás, se va dando de manera natural.
Todo el mundo puede acceder a una calibración a distancia.